España se ha planteado un gran reto, se trata de impulsar los combustibles ecológicos a tal punto de reducir en gran medida el grado de contaminación atmosférica que el uso de coches que funcionaban con combustibles fósiles produjo durante tantos años.
Es por eso que los expertos se encuentran en la constante búsqueda de nuevos combustibles alternativos, es precisamente esta búsqueda que los llevo a toparse con los residuos de vino como una alternativa practica para crear un combustible ecológico y eficiente.
España y su iniciativa para encontrar combustibles alternativos.
Aunque España ha tratado de liderar el mercado de los combustibles alternativos, en cuanto a este bioetanol a base de residuos de vino de uva, otras naciones como Grecia, Francia e Italia forman parte de esta alternativa ecológica.
Según investigaciones llevadas a cabo, solo en España se han logrado producir 20 mil toneladas anuales de este biocombustible, un gran avance en esta materia, sin lugar a dudas una parte del camino hacia una nación en completa armonía con el medio ha sido recorrido gracias a este gran logro.
Biocombustible a base de pepitas de uva.
La idea es aprovechar al máximo cualquier tipo de residuo que quede tras la producción vinícola, entre estos residuos las pepitas de uva han resultado un verdadero tesoro, ya que, investigadores han determinado que el aceite obtenido de estas pepitas puede ayudar a producir hasta 20 mil toneladas de combustibles, lo que equivaldría a un 2% del combustible consumido en España, un gran logro en la materia por supuesto.
El aceite de estas pepitas pueden extraerse a través de un proceso de prensado, y para ser convertido en combustible deberán pasar por un proceso de reacción a través de la mezcla con el bioetanol generado del propio vino.
España 3er productor de vino en el mundo.
El hecho de que España se posicione en el tercer lugar de los países con mayor producción vinícola a nivel mundial demuestra el gran potencial que esta nación tiene para la producción del mencionado biocombustible.
Además un aspecto muy importante es que el nuevo biocombustible cumpliría con los parámetros establecidos por las normas de la Unión Europea y América, esto equivale a poder calorífico, densidad, viscosidad, lubricidad, numero de cetano, entre otras.
Tras la producción del vino de uva se obtiene residuos como las pepitas, hollejo, orujo y raspón y cada uno de estos residuos puede usarse en la producción de este prometedor bioetanol.