Repsol acusa al jefe de Competencia de multar a la petrolera por cumplir la ley
Repsol, posiblemente, la mayor petrolera española ha redactado y presentado un fulminante escrito ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por el cual, acusa a su presidente, José María Marín, y dos de sus consejeras, Idoia Zenarrutzabeitia y María Ortiz, por una sanción contra la compañía. Hay que mencionar que, dicho presidente y las dos consejeras, suponen la mayor parte de la sala de Competencia de la CNMC.

La empresa acusada, pide su recusación debido a contaminación y prejuicios en la instrucción del expediente y por “enemistad manifiesta”, la cual es una causa amparada por la ley. Repsol alega que es “un caso claro de desviación de poder”.
Según el contenido del escrito por parte de Repsol a la CNMC, Repsol acusa a su presidente, José María Marín de querer sancionar a la compañía por cumplir la ley en lo referente a la adaptación de los contratos de las gasolineras, es decir, de evitar los criterios de la Dirección de Competencia y de buscar objetivos políticos en su actuación.
La compañía petrolera, ha dictado que puede llega incluso a demandar a los tres consejeros de la CNMC por los daños y perjuicios ocasionados, en caso de que “los recusados persistan en su actitud de seguir conociendo del asunto, actuando de manera absolutamente parcial y sesgada y por ello ocasionando continuos agravios e irregularidades”.
Repsol pide que se retire la demanda de forma voluntaria, ya que en caso contrario, sea el Pleno de la CNMC el que tome la decisión.
Cabe mencionar, que el actual presidente de la CNMC, José María Marín, fue un alto directivo de la principal empresa petrolera competidora de Repsol, Cepsa, durante mucho tiempo, aunque este dato queda fuera de la recusación.
Por otro lado, Cepsa, ya fue multada en el mismo caso, hace unas semanas. Cepsa también se planteó la posible recusación de José María Marín. Dicha recusación nunca fue iniciada en los trámites pertinentes, ya que Cepsa no presentó ningún escrito de recusación, ni alegó ninguna de las causas previstas en la ley, según fuentes jurídicas.
La posición de Cepsa es, sin embargo, muy distinta a la de Repsol, ya que la petrolera acusada, ha presentado un duro escrito ante el pleno del Consejo. La compañía alega que existe un “sentimiento personal de rechazo o aversión” hacia Repsol por parte de la CNMC.
La CNMC consta de dos salas, una de ellas es la sala de Competencia y la otra, es la sala de Supervisión Regulatoria, cada una de estas salas está formada por cinco miembros. Los 10 forman el Pleno del consejo de la CNMC.
La recusación por parte de la empresa acusada, llega en una situación especial, ya que la sala de Competencia se encuentra partida en dos. En la mayoría de las decisiones importantes que ha de tomar la CNMC, los tres consejeros recusados realizan una votación y los otros dos miembros restantes, cuyos nombres son Fernando Torremocha y Benigno Valdés, realizan votos particulares en la que desempatan la decisión aprobada por los miembros restantes.
Esa división en la que se encuentra la CNMC, da cierta libertad a las empresas a la hora de dictar decisiones, ya que los consejeros conocen el modo de funcionamiento del organismo y señalan los puntos débiles de las resoluciones tomadas, alegando argumentos muy valiosos a las empresas.
En la recusación que afecta a la petrolera Repsol, la compañía hace uso de algunos de esos argumentos y cita «división radical en la sala, que ponen de manifiesto los constantes y contundentes votos particulares a sus resoluciones principales en este asunto».