En los últimos años la proliferación de gasolineras low cost está haciendo mella a las estaciones de servicio que apuestan por las grandes marcas. Repsol, BP o Cepsa están en pie de guerra contra este fenómeno que prolifera en las carreteras españolas al mismo ritmo que los políticos crean leyes para tratar de regular y restringir el tipo de servicio que ofrecen –véase gasolineras fantasma-.
Pero parece que no todo está perdido porque las marcas de referencia en carburantes han encontrado un nicho de mercado en el que diferenciarse positivamente de cara al consumidor. Les hablamos de los aditivos del combustible.
Las principales petroleras se afanan en crear una imagen relacionada con su producto que distinga éste del resto en cuestiones como la limpieza o el rendimiento del motor. La estrategia comercial es clara, hacerse con el puesto principal en la mente del consumidor y alzarse como el carburante Premium por definición.
¿Cuáles son las ofertas?
Cepsa
La española Cepsa ha puesto en marcha su gama ‘Óptima’, que asegura, gracias a la inclusión de aditivos especiales, una mayor limpieza y mejor alimentación de los depósitos de combustible que puedan quedar en el motor. De esta manera, la función del nuevo carburante sería al mismo tiempo energética y limpiadora. Además, aseguran que su nueva gama mejora la eficiencia energética, pues ayuda, al mismo tiempo, a lubricar el motor. Por último, y no menos importante en el nuevo mercado de los supercarburantes, se incluye entre sus virtudes una mejora de la potencia unida a menos emisiones, gracias a la mejora de la combustión.
Repsol
Por su parte Repsol no va a la zaga y ha creado ‘Neotech’. Entre las prestaciones que ofrece este combustible se prometen el mantenimiento del motor como el mismo día del estreno del mismo. Limpieza, mínimo consumo, máxima eficiencia y mejora del rendimiento. Toda una panacea, atendiendo a la publicidad y las prestaciones que en principio ofrece.
British Petroleum
La británica BP sale a competir a este mercado con ‘Active’. Esta es una de las pocas petroleras que pone números sobre la mesa a la hora de hacer promesas. El reto es que con este nuevo combustible, un coche con el depósito lleno puede llegar a realizar hasta 44km extra. La comparativa se refiere a una gasolina sin aditivos, es decir, los que se acusa a las gasolineras low cost de comercializar.
Además, aseguran que el conocido como ‘Ultimate Diésel’, también de BP, es capaz de realizar 56 km más de recorrido que sus competidores sin aditivar. Al igual que el resto de marcas, los combustibles de BP también incluyen propiedades tales como la limpieza del motor.
Shell
Shell, por su parte, contraataca con ‘Shell Fuelsave’. La principal ventaja anunciada es la posibilidad de reducir de forma importante el consumo. Sin embargo, a diferencia de BP, no se especifica cuánto concretamente. Además, en gasóleo, se asegura una ignición más eficaz, manteniendo limpios los inyectores y manteniendo a raya la corrosión. Del mismo modo que sus competidoras, la limpieza del motor es uno de los puntos estrella a favor de estos carburantes un poco más caros.
Las organizaciones de consumidores alertan
El principal problema que encuentran las organizaciones para la defensa de los consumidores es que este tipo de promesas son incontrastables por su ambigüedad, lo que lleva al consumidor a un limbo en el que no sabe a ciencia cierta, no ya cuál de estos nuevos carburantes es mejor en la relación calidad-precio, sino simplemente si la publicidad que ofrecen es veraz y se corresponde con la realidad del producto.