Biodiésel y sus propiedades aislantes

Biodiésel y sus propiedades aislantes

Las últimas investigaciones indican que los desechos de glicerina que se crean durante la producción de biodiesel poseen propiedades que mejoran los compuestos cerámicos usados en la construcción, es decir, la adición de glicerina a la arcilla con la cual se fabrican los ladrillos aportan propiedades aislantes, gracias a la porosidad que incorpora a esta material.

Biodiésel y sus propiedades aislantes
Biodiésel y sus propiedades aislantes

El hallazgo corre a cargo de los Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla y de la Universidad de Jaén, en colaboración con la Universidad de Patras y expertos del Instituto de Innovación, Ciencia y Empresa.

Tras la fabricación de biodiesel, una gran cantidad de glicerina residual se acumula en grandes cantidades sin ningún uso útil posible, hasta ahora. Todos sabemos que el biodiesel, reduce la emisión de gases que provoca el efecto invernadero entre un 57% y un 90%, por cada kilómetro recorrido si lo comparamos con el combustible diésel.

La glicerina en ladrillos

¿Cómo se liberan esas propiedades aislantes?. La glicerina libera CO2 a partir de los 100 ºC de temperatura de cocción. Dicho CO2 queda atrapado dentro de la arcilla, lo cual ocasiona poros en su interior, lo que provoca una mayor conductividad térmica, es decir, a cuanta más cantidad de poros y menor interconexión entre éstos exista, menor es la conductividad térmica y, por tanto, mayor es el aislamiento y el ahorro energético.

Desechos del proceso de fabricación de biodiesel

Nos encontramos en una época en la que la sociedad tiene una alta conciencia de reciclaje, por esto es muy importante intentar dar uso a todas las sustancias químicas posibles.

Los nuevos combustibles, en concreto el biodiesel, generan una serie de desechos los cuales no se pueden volver a integrar en el mismo proceso de fabricación, es decir, no son reciclables para la obtención de biodiesel. En el caso concreto de la glicerina, tras aplicarla a los ladrillos que actúan como depósito, los dota de propiedades aislantes.

La incorporación de entre un 10% y un 15% de glicerina a la arcilla se genera suficiente plasticidad como para lograr aumentar notablemente su capacidad aislante térmica.

Los investigadores hacen hincapié en los beneficios medioambientales que conlleva este hallazgo, ya que da utilidad a una gran cantidad de desechos generados a la fabricación de biodiesel y a su vez facilitan el ahorro energético.

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