Aunque cada vez más personas terminan por decantarse por los coches eléctricos, aún hay un grupo significativo de españoles que siguen apostando por los coches a gasolina. A pesar de que la Unión Europea ha fijado como fecha límite para la circulación de los coches a combustión el año 2035.
La oferta y venta de coches eléctricos está en crecimiento y de hecho sus costes se han reducido considerablemente. Si estás por comprar uno de estos coches, pero no terminas por decidirte cuál es el mejor, te dejamos algunas diferencias claves entre ambos tipos de coches.
1.-Los coches eléctricos demandan un menor mantenimiento
La mayor diferencia entre un coche eléctrico y uno de combustión es que la mecánica de los primeros es mucho más sencilla. Este tipo de coches tiene menos componentes, lo que al final del día se traduce en menos probabilidades de sufrir averías y menor demanda de un mantenimiento continuo.
Un coche eléctrico está compuesto por estas piezas:
- Motor eléctrico.
- Cargador.
- Inversor
- Y Reductor.
Por su parte los coches a combustión están compuestos de una serie de piezas que generan fricción entre sí, desgastándose y generando desperfectos en el coche.
Sin embargo, hay un aspecto en los que los coches de combustión toman la delantera y se trata de las reparaciones de las averías. Cuando un coche eléctrico se avería es necesario que un especialista se haga cargo, porque su reparación suele ser compleja.
2.- El tiempo de recarga es más lento que repostar combustible
Un aspecto en el que los coches de combustión llevan la delantera es al momento de repostar. Ya que, en una estación de servicios solo te tomará unos 5 minutos llenar el depósito.
Por su parte, la recarga de la batería de un coche eléctrico tomará mucho más tiempo:
-Si utilizas un punto de recarga rápida en 20 minutos estará listo.
-Cuando recargas el coche eléctrico con su enchufe convencional, necesitarás hasta 24 horas para que el proceso se complete.
3.-Coche espacioso pero con menos capacidad de carga
Los coches a combustión y los eléctricos no difieren mucho en cuanto al tamaño, ambos pueden llegar a ser igual de espaciosos. La mayor diferencia radica en que para colocar la batería y otros componentes, es necesario ocupar una parte del maletero del coche.
El resultado será que tu coche eléctrico tendrá una menor capacidad de carga si lo comparas con los de combustión. No obstante esto será resuelto en los nuevos modelos de coches eléctricos.
4.-La conducción es mucho más confortable
Aunque la experiencia al conducir sigue siendo igual sin importar el tipo de coche que utilices, sea a gasolina, diesel o eléctrico. Lo que sí marca la diferencia es que un coche eléctrico es mucho más silencioso.
Esto genera como resultado que para los conductores sea mucho más confortable conducir un coche eléctrico.