Venezuela, es conocida como el país con la gasolina más económica en todo el mundo, a tal punto de ser incluso más barata que un caramelo. Anuncios realizados por el actual y polémico Presidente de la República, Nicolás Maduro, apuntan a un cambio radical sobre esta concepción, ya que, en medio de la crisis más grande que ha azotado al país, ha decidido hacer un considerable aumento de la gasolina.
Venezuela, país donde la gasolina es casi un regalo.
Desde hace algunos años se ha considerado la necesidad de realizar un reajuste en los precios del combustible, de hecho en 1989 el para entonces presidente Carlos Andrés Pérez, trató de ejecutar medidas económicas, entre ellas, el aumento de la gasolina y esto desencadenó una serie de protestas que años más adelante traerán consecuencias que le costarán su cargo.
Desde ese entonces el precio de la gasolina ha experimentado aumentos casi nulos, a tal punto de que ésta prácticamente se regale, y si bien sigue latente la necesidad de aumentar el combustible, la inestabilidad del país, la crisis económica que atraviesa, los pocos ingresos del venezolano común, no generan el mejor de los ambientes para que esto suceda.
Implicaciones Económicas del aumento de la Gasolina.
Aunque las cifras son desconocidas, pues si bien los rumores que giran en torno al supuesto aumento, aún no son concretos debido a la ausencia de un decreto presidencial, las implicaciones económicas de dicho aumento son inevitables, entre estas se puede hacer mención de:
- En una nación donde la inflación está desenfrenada y donde la economía se sustenta en la importación, productos de higiene personal, comida, medicamentos, son trasladados desde las aduanas a diversas partes del país, el aumento de la gasolina se reflejará en un aumento del costo de los fletes de transporte y por ende en una aumento del costo del productos por supuesto.
- En el caso de los escasos productos que aún se producen en el país, pero cuya materia prima es importada en su mayoría, también aumentarán en su costo.
- Impacto en el bolsillo de los venezolanos, con una salario mínimo en 1800 bolívares y una cesta básica que ronda al menos los 6000 bolívares, el aumento de la gasolina solo implicará una menor liquidez monetaria de los venezolanos.
En líneas generales, a pesar de la necesidad de que la gasolina aumente para poder cubrir medianamente el gasto público, económicamente hablando, la nación no tiene lo necesario para hacer frente a este proceso, en especial en una nación en banca rota donde los productos necesarios para un estilo de vida medianamente aceptable se encarecen a diario.