La refinería de Repsol en Cartagena reducirá sus emisiones un 22%
Se hizo público el mes pasado, cuando el director de la refinería cartagenera propiedad de Repsol anunció la modernización de las instalaciones, mejorando el mantenimiento de equipos y sistemas contra incendios y reduciendo las emisiones de CO2. Todas estas nuevas medidas propiciarían la contratación de al menos 1.500 empleados eventuales y mejorarán la seguridad de esta refinería.
Está previsto que las emisiones se reduzcan un 22%, lo que se traducirá en 300.000 toneladas no expulsadas. Este cambio costará a Repsol 15 millones de euros. La disminución repercutirá en la salud medioambiental de la ciudad de Cartagena, así como en el balance de resultados de la empresa, pues como indicó el director de la refinería: “Una bajada de emisiones supone una eficiencia energética y hay un ahorro en la empresa”, tal y como refleja el periódico Cinco Días.
El objetivo es reformar algunas partes de la refinería a fin de modernizar las instalaciones. Este proceso, que durará unos meses, comenzará en el cuarto trimestre del año, y para su consecución será necesario contratar en torno a 1.500-1.700 nuevos trabajadores que realizarán su labor de forma eventual y que se sumarán a los 850 que la empresa contrató en su última actualización.
La empresa contará con compañías americanas que ayudarán con algunos trabajos, pero también con empresas locales y regionales. Estas labores obligarán al cierre parcial de la producción de la fábrica al menos durante 45 días.
Un proyecto polifásico
El proyecto consta de dos fases: la primera, que supone la parada aludida, paralizará la mitad de la planta. Más adelante, habrá una segunda que al parecer modernizará la otra mitad. Dado que uno de los principales objetivos de la petrolera es reducir al mínimo los accidentes laborales, la empresa ofrecerá durante la parada numerosos cursos formativos orientados a que conozcan los procedimientos de seguridad de la refinería.
La petrolera líder en España realiza trabajos similares de forma periódica y cíclica en cada una de sus plantas, con el fin de adaptarlas y mejorar los estándares de calidad y seguridad. Según refleja el diario La Verdad en su edición de Murcia, una de las últimas actualizaciones de este tipo se realizaron en la refinería que Repsol posee en la localidad castellano manchega de Puertollano.
Según ElEconomista.es, Carrillo se mostró satisfecho con las cifras de tráfico portuario alcanzadas por la refinería durante el pasado año. Ya que, según el director de la planta, el 75% del tráfico portuario de grandes líquidos habría sido motivado por la refinería de Repsol.
Un poco de historia
La refinería de Cartagena nació en 1950 con el nombre de REPESA y desde entonces se ha modernizado y ampliado con el paso del tiempo. La empresa Repsol la considera una de sus joyas en cuanto a tecnología, como podemos leer en su web www.repsol.com: desde su inauguración en los 50, “el complejo de Cartagena ha sido clave y su producción se ha ido acomodando a las necesidades energéticas españolas. Por esa razón, se ha acometido esta última inversión, para aumentar la capacidad productiva del complejo y aumentar la sostenibilidad y el empleo de la comarca, siempre con las necesarias condiciones de seguridad”.
En 1986, Pilar Sanz se convierte en la primera mujer que trabajó en la refinería de Cartagena. Durante los años 90 el medio ambiente ocupa un lugar central en la esfera pública. Repsol invierte durante esta década seis millones de euros en proyectos relacionados con esta preocupación. Ya a comienzos del nuevo siglo, se inaugura el oleoducto Cartagena-Puertollano. Además, se elimina el benceno y el plomo de las gasolinas. Este proceso culmina en las nuevas reformas de la planta cartagenera.