El consumo de combustible es un fenómeno normal con los motores de combustión interna en los automóviles porque queman combustible para obtener la energía necesaria para impulsar un vehículo. Sin embargo, el consumo de combustible se convierte en una preocupación cuando se da cuenta de que un automóvil consume más de lo que debería.
Si ha notado que su automóvil está consumiendo más combustible del que solía, puede verificar lo siguiente:
Clima Frio.
El clima frío puede tener un efecto bastante drástico en la economía de combustible debido a las limitaciones mecánicas y los comportamientos habituales. El aire frío es más denso, lo que aumenta la resistencia y disminuye la presión de los neumáticos.
La mayor resistencia hace que su automóvil trabaje más duro para ir a la misma velocidad, y la menor presión de los neumáticos conduce a una mayor resistencia a la rodadura, lo que significa que se necesita más gasolina para que las ruedas rueden. Además, su motor tardará más en alcanzar una temperatura de funcionamiento óptima. Muchos conductores creen que necesitan calentar su automóvil antes de conducir en el frío; nadie quiere subirse a un auto frío, y la gente cree que no es seguro.
Estilo de conducción.
Los seres humanos son criaturas de hábito, y los hábitos pueden ser difíciles de cambiar. Muchas personas se acostumbran a los estilos de conducción que tienen un serio impacto en la economía de combustible. Las altas velocidades y la rápida aceleración pueden reducir la eficiencia del combustible hasta en un 33%.
Mantener velocidades más altas y acelerar rápidamente desde una parada requiere que el motor trabaje más para superar la inercia del automóvil, alcanzar mayores revoluciones del motor y consumir más combustible.
Los dispositivos del coche.
Existen muchas opciones cuando se trata de dispositivos de automoción en estos días. Bluetooth, la navegación y las pantallas táctiles se están convirtiendo cada vez más en características estándar, y los vehículos pueden incluso tener la opción de incluir sus propios puntos de acceso Wi-Fi.
Los teléfonos y los reproductores de música se pueden conectar a los sistemas de audio del automóvil, y se pueden recargar otros dispositivos con los adaptadores para el cargador del automóvil. Estos sistemas ponen una mayor presión sobre la batería de su auto, y puede que tenga que reemplazarla antes de lo que lo haría en un vehículo con menos tecnología.
Exceso de peso.
Un automóvil más pesado significa que se requiere más potencia para moverlo y, por lo tanto, más combustible. Esta es la razón por la cual los camiones grandes y los SUV suelen estar equipados con motores grandes, pero muchos conductores descuidan sus propias contribuciones al problema.
No tiene que llenar su automóvil con concreto para que el peso de las pesas marque la diferencia; dejar que el maletero y el automóvil se llenen de cosas (ropa, equipo deportivo, bolsas, etc.) le agregará peso y le hará daño a su kilometraje en la carretera.
Si tiene en cuenta todos estos factores en su conducción diaria, hay muchas cosas que puede hacer para aumentar la economía de combustible de su automóvil. Estos factores, además del mantenimiento regular de su vehículo, pueden tener un impacto serio en su eficiencia.
