INSTALACIONES DE LAVADO DE VEHÍCULOS

INSTALACIONES DE LAVADO DE VEHÍCULOS

1.INTRODUCCIÓN

Dentro de las poblaciones, gasolineras, centros comerciales, zonas turísticas, etc. o en espacios
destinados exclusivos para esta función cada día son más frecuentes las instalaciones de lavados de vehículos.
En este tipo de lavado el agua se pulveriza y se producen aerosoles; por este motivo, estas instalaciones están
contempladas en el artículo 2.h “Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles” del Real Decreto
865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control
de la legionelosis y concretamente están catalogadas como una instalación de “menor probabilidad de proliferación
y dispersión de Legionella”.

2. EVOLUCIÓN TÉCNICA

Las máquinas de lavado han evolucionado con el paso del tiempo, antiguamente los lavados de vehículos se
efectuaban a mano o con mangueras de agua. La evolución ha llevado al ahorro de agua y a la utilización de
agua a presión que hace que arrastre el polvo y arranque mejor la suciedad adherida al vehículo.
Se ha pasado de realizar todo el proceso de lavado con un solo tipo de agua a tener la posibilidad de usar
diferentes calidades de agua. Actualmente la práctica totalidad de las instalaciones de lavado funcionan con al
menos dos tipos de agua (red para la fase de lavado y desmineralizada para las fases de enjuague y encerado)
pudiendo utilizarse en otros casos agua descalcificada. Asimismo, debido a las exigencias medioambientales
actuales, cada vez más se reutilizan parte de las aguas residuales depuradas como aguas recicladas en algunas
fases del lavado, llegando a ahorrar de un 20 hasta un 75% del agua de consumo de estas instalaciones. Por otro
lado las instalaciones de lavado también han evolucionado en su nivel de automatización.
La evolución técnica ha llevado a tres tipos de instalaciones de lavado: boxes, puentes y trenes de lavado, cuyas
características se describen en la sección correspondiente.

3. DESCRIPCIÓN

El lavado de vehículos puede ser manual o mecánico.

3.1 Lavado manual
El lavado manual o también llamado “box de lavado” se compone de un compresor que impulsa el agua y una
pistola de lavado con la que se debe lavar el coche y luego se enjuaga. Se estima que el lavado medio por box
puede ser de 7 coches/hora por pista. En cada lavado se cuenta aproximadamente con que 2,5 min son para
el lavado con agua caliente (descalcificada, con jabón), 1,5 min son para el enjuague con agua de red o pozo
(agua sin descalcificar) y 1,5 min para el enjuague final con agua desmineralizada. El caudal de las bombas
(tanto de agua caliente, red o pozo y desmineralizada) es de aproximadamente 11 l/min.

3.2 Lavado mecánico
El lavado mecánico puede ser de dos tipos:

13.2.1 Puente de lavado
Puente de lavado, en el que una estructura con rodillos de cepillos y boquillas de agua a presión se mueve hacia
delante y detrás del coche, el cual permanece estático. Se estima que el lavado medio por puente es de unos
10 coches/hora.
En este tipo de instalaciones se consumen aprox.100 l/coche en la fase de lavado (con detergente) con agua de red,
pozo o reciclada. En la fase final de enjuague con agua de red o desmineralizada se consumen unos 25 l/coche.
Si se enjuaga con agua desmineralizada hay que tener en cuenta que para generar en las membranas de osmosis
25 l de agua desmineralizada hay que verter al desagüe otros 25 l de rechazo (este valor puede variar en función de
las características del agua)

3.2.2 Túnel o tren de lavado
Túnel o tren de lavado que en el que el coche es transportado automáticamente por el interior de un túnel en el que están
dispuestos los rodillos de cepillos y las boquillas de agua a presión. El número de coches/hora que lava un tren es muy
variable según el modelo de máquina, pudiendo ir desde 20 coches hora hasta 100 coches hora. El consumo de agua
también es muy variable debido a la gran variabilidad de configuraciones que pueden darse (más o menos módulos de
cepillos, altas presiones, lavados de bajos).
Tanto boxes como puentes de lavado funcionan en su mayoría como autoservicios. Es decir, habitualmente no se necesita
la presencia de ningún operario para poder realizar el lavado del vehículo. Sólo será necesario el personal encargado del
mantenimiento de la instalación. No obstante, en el caso de los boxes de lavado, es el propio usuario el que está expuesto
al aerosol.
El caso de los trenes de lavado es diferente, aunque el lavado sea mecánico, necesita de la presencia de personas para
introducir el coche en la pista de lavado e incluso como paso previo al lavado, para ablandar la suciedad con una pistola
de agua a presión.

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