Si bien el concepto de gasolinera es conocido por todos, las fotolineras, o gasolineras eléctricas alimentadas por placas solares, son aún una noción que suena a ciencia ficción en nuestro país. Y es que, según los datos estadísticos, España ha entrado con cierto retraso en la apuesta por los vehículos eléctricos, siempre con respecto a nuestros países vecinos. Hoy, desde el blog de Global Estaciones de Servicio –empresa especializada en sector de la construcción de gasolineras eficientes-, queremos hacer un repaso por las fotolineras, cómo funcionan y cuáles son sus puntos fuertes e incovenientes.
Una fotolinera es una estación de servicio para vehículos eléctricos, abastecida de energía eléctrica mediante placas solares, normalmente instaladas en el techo de la instalación. Esta interesante infraestructura tiene la gran ventaja de ofrecer energía limpia, ofreciéndola, además, mediante un sistema no solo renovable, sino capaz de autoabastecerse. Por otra parte, como tecnología en ciernes, aún existen algunos inconvenientes: la ausencia de un parque móvil impulsado por baterías eléctricas y la meteorología como condicionante de la rentabilidad.
Fotolineras en España
La primera fotolinera de nuestro país se instaló en Madrid en 2011, concretamente en Alcalá de Henares, junto al jardín botánico de la ciudad. De hecho, como dato interesante hay que apuntar que el excedente energético que la instalación produce, sirve como fuente de electricidad al propio Real Jardín Botánico, en un ejemplo de aprovechamiento máximo y simbiosis interesante de los recursos.
Mucho más cercanas en el tiempo son las primeras fotolineras instaladas en las Islas Canarias y Baleares, así como algunas del sur de España, como la que la Universidad Politécnica de Cartagena, en Murcia, desarrolló hace poco más de un año.
Fotolineras domésticas
Pero las nuevas tecnologías no cesan de avanzar, haciendo hoy posible lo que hace bien poco tan solo era un sueño: una estación de servicio en casa. El único coste económico resultante de nuestra propia fotolinera tendrá –según los expertos- que ver con su instalación y mantenimiento, no con la producción de ésta, ya que se alimentaría de luz solar. Además, y tal como ocurre con otras instalaciones de este tipo, una fotolinera en el jardín de casa podría incluso producir un excedente energético que nuestro hogar podría aprovechar, abaratando la factura eléctrica doméstica.
Parece imposible, ¿no? Pues según los expertos esta tecnología ya está disponible en el mercado actualmente, y siempre que la latitud y climatología del lugar donde se instale haga de esta una inversión rentable, es plausible construir una estación de servicio personal. Como numerosos estudios muestras, es cierto es que multitud de puntos geográficos del sur de España, como Cádiz, Málaga o Murcia, podrían producir un excedente anual de electricidad, si empleasen únicamente la energía que podrían obtener potencialmente empleando únicamente la luz solar como fuente de producción eléctrica.
La revolución eléctrica comienza en Estados Unidos
Si hace tan solo un año hablábamos de la posibilidad de que Tesla Motors revolucionara el mercado de la electricidad de uso doméstico con la aparición de sus baterías de larga duración, lo cierto es que empresas como BMW – en su división de diseño norteamericana- ya está experimentando la posibilidad de construir estas mini-fotolineras de jardín.
En la actualidad, la superficie necesaria de paneles solares para abastecer totalmente un coche eléctrico rondaría los 25 m2. Es decir, una plaza amplia de garaje al aire libre. El Solar Carport – como se ha bautizado este tipo de instalaciones- es ya una realidad que se abre paso a la velocidad del rayo en aquellos mercados que apuestan por el coche eléctrico para el futuro.
